Homenaje a Miguel Cantero

Tu presencia nos hacía completos. Como una fórmula exacta en la que vos, Yacaré, eras parte indispensable.

Por lo visto, no éramos los únicos que te necesitábamos y entonces, fuiste llamado a servicio para un trabajo de mayor jerarquía.

Quizá, nuestro egoísmo hoy nos hace reprochar el cómo, el cuándo, el dónde… pero en un pequeño espacio que nos deja la impotencia, sabemos que no te has ido, que seguro y dando la excelencia que te caracterizó siempre, aún estás acá complementándonos, cuidándonos, haciendo que el orgullo y la admiración nos acaricie el alma.

Así que Correntino, despreocúpate y cumplí con tu nuevo servicio.

Acá abajo, terrenalmente pequeños, seguimos sintiendo tu calor y tu abrazo. Tranquilos, porque no hay bala que quiebre a tus eternamente amigos.

LA BRIGADA HALCON